El Colegio Alborada cuenta con instalaciones propias de cocina de más de 1.000 metros cuadrados, distribuidos en tres edificios con sus correspondientes comedores de alumnado y profesores.
Todos los alumnos pueden comer en el colegio, donde se les proporciona una alimentación sana, equilibrada y variada.
Una buena dieta es la base fundamental para el buen desarrollo intelectual y físico de la persona, más aún en edad escolar.
El personal del colegio está a cargo del comedor para atender las necesidades de los alumnos, y convertir así este servicio en una actividad formativa. Se les enseña cómo comportarse con educación en la mesa, que deben comer de todo, las propiedades de cada uno de los alimentos.
Comer con educación: la buena educación en la mesa consolida hábitos diarios que refuerzan el equilibrio personal, la capacidad de relación social, las “buenas maneras” y la higiene.