Los comienzos de la investigación fueron tediosos. El de las criptomonedas es un campo complejo que requirió varias horas de estudio y compresión. Por otra parte, es un tema de investigación novedoso sobre el que no se encuentra información con facilidad, es por ello que la fase de recopilar información duró varios meses. Cuando consideramos que la información reunida era suficiente, nos pusimos a escribir el trabajo. La tarea de la redacción fue la más intensa, porque desde que empezamos a escribir ya no paramos.
En un momento dado llegó la fecha de entrega a los profesores del colegio (dos semanas antes que al tribunal) y poco después recibimos la primera corrección. No exageramos al afirmar que el trabajo de la primera entrega y el final no se reconocerían. Tras la primera corrección tuvimos que realizar cambios sustanciales en el trabajo: cambios en la redacción, ampliar los campos de investigación, incluir más argumentos… La primera corrección es la que hizo que diéramos una visión más transversal y global del campo de las criptomonedas y que estructuráramos mejor la información. En definitiva, la primera corrección fue la que hizo que nuestro trabajo fuera consistente. Después de la primera, vino la segunda entrega. En comparación, la segunda sólo exigió que modificáramos detalles. Una vez el trabajo estuvo listo, lo enviamos al tribunal.
Y comenzó la siguiente fase del trabajo: la defensa. Esta parte consiste en resumir lo investigado en una exposición de diez minutos. Quizá discriminar lo que se iba a incluir en la exposición y lo que no fue lo más complicado, ya que a nuestros ojos todo tenía su importancia. En este momento podríamos decir que trabajábamos contrarreloj, preparamos el ensayo de la defensa en una semana y media. Cuando expusimos el trabajo al profesorado sucedió como con la primera corrección. Sí, tuvimos que cambiar muchas cosas. Para cuando hubimos incluido todas las mejoras sugeridas por los profesores, quedaban cinco días para la defensa oficial del trabajo. Fueron cinco días en los que ensayamos intensamente todas las tardes, pero también los cinco días más entretenidos.
Sábado 12 de marzo. Universidad de Navarra, Pamplona. Llegó el momento. Éramos los primeros en exponer en nuestra sala. Antes de entrar estuvimos hablando entre nosotros, con nuestros profesores y con nuestras familias para darnos ánimos. A la hora de comenzar, salieron a relucir todas nuestras horas de trabajo. Si bien es cierto que estábamos nerviosos, fueron unos nervios que nos impulsaron a exponer como mejor sabíamos. Cuando terminamos la defensa no podíamos más que estar orgullosos. Orgullosos de un buen trabajo, de una buena defensa y orgullosos de nuestro esfuerzo. No podemos pasar por alto el trabajo y la dedicación de nuestros profesores y familiares que nos acompañaron y apoyaron en todo momento, así como el de la Universidad de Navarra por acogernos en una jornada tan especial.
Después de todo el torbellino de emociones, el poso que ha dejado en nosotros el programa Excellence es de agradecimiento. Durante este trayecto hemos aprendido acerca de la elaboración de trabajos de investigación, hemos aprendido a trabajar en equipo, hemos despertado nuevas inquietudes y nos hemos superado a nosotros mismos. Y esto ha sido posible gracias a la apuesta del Colegio Alborada por la excelencia académica.
Icíar Zaurín Bartolomé
Alumna Bachillerato
Colegio Alborada