“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn. 13). La Navidad es tiempo de celebración, pero también es tiempo de compartir y ofrecer nuestra vida por los demás. Este es el misterio de la Navidad: Dios, que es todopoderoso, se hace hombre pobre y humilde para dar su vida en rescate por muchos.
Propósito del día: Estar atento a las necesidades de los demás. Tratar a nuestros compañeros, profesores, padres y hermanos con amor, ofreciendo nuestra propia vida en los detalles más pequeños del día a día. De manera concreta, hacer algún sacrificio por alguien.
Alumnos y profesor de 3º ESO