Soy Javier Salas, tengo 22 años y soy profesor de educación primaria en el colegio Alborada. Mi relación con el colegio es muy especial ya que he sido alumno en toda mi etapa de la ESO y Bachillerato y cabe destacar que he tenido la suerte de tener buenos profesores que han sabido exigirme ayudándome a ser buen estudiante y buena persona gracias a los valores que se transmiten en el colegio.
Para ser profesor he estudiado Magisterio en educación primaria en el Centro Universitario Villanueva en Madrid, además he estudiado la mención de inglés, educación física y la titulación de DECA. Mi idea en el futuro es trabajar los próximos años fuera de España para hacer más completa mi visión educativa y así poder ayudar a mis alumnos de la mejor manera posible.
Mis aficiones son la magia y el deporte, en especial el fútbol y el tenis.
¿Qué recuerdos tienes de cuando eras alumno de Alborada?
Tengo muy buenos recuerdos de mi etapa en el colegio. Era un alumno muy tranquilo al que le costaba sacar buenas notas y gracias a la cercanía y esfuerzo de mis profesores conseguí sacar todos los cursos sin problema.
¿Una de las señas de identidad del colegio son las tutorías Cómo las valoras a ahora con el paso del tiempo?
Las tutorías me parecen una de las claves para el éxito de los alumnos, cada vez estoy más convencido de que para ser trabajador, sacar buenas notas y aprender a convivir con los demás de una manera saludable es necesario la comunicación con las familias y con los propios alumnos a través de las tutorías.
¿Cuál es tú visión de Alborada, ahora como docente?
Describiría Alborada como un colegio de calidad por varios motivos. En primer lugar, tanto como alumno como docente siempre he visto un ambiente cercano y trabajador. Tanto mis antiguos profesores como ahora mis compañeros se esfuerzan al máximo para que los niños aprendan y se desarrollen en el aspecto social y espiritual.
¿Cuál es la mayor dificultad que te has encontrado ahora como profesor?
La mayor dificultad es llegar a todos los alumnos, es decir, para buscar la excelencia de cada uno es necesario generar confianza y en consecuencia conseguir que trabajen al máximo de sus posibilidades.
¿Qué te parece el ambiente de trabajo del colegio? ¿Y por qué?
El ambiente de trabajo me parece buenísimo y me fascina porque toda la directiva y profesores trabajan unidos para conseguir unos objetivos comunes. Además, se respira un ambiente de confianza en el que es muy cómodo pedir ayuda a cualquier compañero cuando se requiere
¿El colegio es por dentro como te lo imaginabas?
Sí, Alborada es tal como me lo imaginaba porque como he dicho antes ya como antiguo alumno, tanto mis padres como yo podíamos notar lo comprometidos que están los profesores y la directiva en ayudar. Naturalmente, como profesor veo que efectivamente mis actuales compañeros siguen buscando ayudar a la sociedad y a todas las familias.
¿Qué mensaje darías a los alumnos de bachillerato que esta próximo acabar en el colegio?
Les diría que allá a donde vayan sigan buscando la excelencia, tanto en el ámbito profesional como el personal. Que no duden en pedir ayudar al colegio y a la asociación de antiguos alumnos cuando lo necesiten porque desde mi experiencia siempre me han recordado con cariño y me han ayudado cuando lo he necesitado.