Entrevista a la Familia Megía de Alborada apasionada por la Vela: Navegando entre Desafíos y Logros

«Es un deporte costoso, pero no es para pijos, hay que ser duro para aguantar 4 o 5 horas en el mar en invierno», afirman los protagonistas de esta historia, una familia de Alcalá de Henares cuyos hijos encontraron su pasión en la vela mientras pasaban los veranos en Tarragona.

¿Cómo se iniciaron vuestros hijos en el deporte de la vela viviendo en Alcalá de Henares?

Pasan los veranos en Tarragona porque su mamá es de allí. Se iniciaron en un campamento de verano de vela en Altafulla. Se les daba muy bien y por casualidad un entrenador que estaba allí les invitó a una regata, luego fueron a otra, lo hacían muy bien y al final acabaron compitiendo en el campeonato de Cataluña.

¿Por qué elegisteis la vela como actividad deportiva para vuestros hijos?

No la escogimos, fue pura casualidad que se iniciaran. Posteriormente descubrimos los beneficios que les aporta en su formación y decidimos que continuasen.

¿Cómo afecta el hecho de vivir en una ciudad sin mar a la elección del deporte de la vela?

Afecta mucho por que exige desplazamientos a la costa continuamente. El calendario deportivo es muy exigente ya que compiten al máximo nivel en su categoría. Cada fin de semana tienen entrenamiento con el equipo o regata en diferentes localidades como Valencia, Torrevieja, Cádiz, etc. En ocasiones viajamos toda la familia, pero cada vez viajan solos con más frecuencia.

¿Cuáles son los mayores desafíos a los que os enfrentáis como familia al tener hijos que practican la vela?

El mayor desafío es la logística, trenes, hoteles, coordinar con el equipo para que los puedan recoger en estación de tren o aeropuerto y devolverlos, separarnos muchos fines de semana, en ocasiones viajan con mamá, otras con papá…Además tienen un hermano pequeño que no siempre viaja para no darle esas palizas de coche y nos tenemos que quedar en casa uno de los dos con él. Afortunadamente el Club Náutico Cambrils les apoya mucho y nos ayudan en todo lo que pueden.

¿Son muchos los gastos asociados con la práctica de la vela, como equipo, entrenamientos y competiciones?

Es un deporte costoso cuando adquieren cierto nivel. Necesitan barco con todos sus aparejos, que se rompe con frecuencia, velas, cabos etc. Los desplazamientos, hoteles, entrenador, amarre en el Club Náutico, ropa técnica muy específica, son muchas cosas. La inscripción en las regatas es muy económica para que puedan participar muchos barcos. A algunas regatas o campus van seleccionados con la Federación Catalana y en este caso ellos se hacen cargo de los gastos.

¿La práctica de la vela ha tenido un impacto significativo en la rutina diaria y la planificación familiar?

Claro, sobre todo en los fines de semana que están ocupados prácticamente todos hasta el mes de junio. Durante la semana ellos saben que tiene que aprovechar muy bien el tiempo y hacer sus tareas y estudiar porque el fin de semana no pueden. Las regatas o entrenamientos comienzan a las 9:00 y terminan sobre las 18:00, terminan muy cansados como para ponerse a estudiar, se quedan “fritos”.

¿Cómo han influido las competiciones de vela en las decisiones de vacaciones y tiempo libre de la familia?

Como decía en la pregunta anterior le dedicamos casi todo el tiempo libre a ir detrás de ellos y ayudarles en lo que podemos. En verano entrenan en su club cada día de lunes a viernes 8 horas Julio y agosto. A final de agosto si tuvimos 12 días para ir todos juntos de vacaciones.

¿Han experimentado momentos de frustración o desafío debido a la práctica de la vela, y cómo han superado esos momentos juntos como familia?

Si, claro. Cuando no les va bien es duro porque todos nos esforzamos mucho para que puedan competir y a ellos les pesa, pero siempre hay otra competición para recuperarse y hacerlo mejor. En alguna ocasión hacemos un desplazamiento muy largo y el día de la competición no hay viento y no se celebra, para ellos es muy frustrante pero forma parte de este deporte y del aprendizaje.

¿Cómo mantenéis el equilibrio entre los estudios y la dedicación a la vela de vuestros hijos, siendo además matrimonio encargado de curso en Alborada?

Ellos trabajan cada día, saben que si no se esfuerzan no nos pueden pedir que nos esforcemos nosotros para que disfruten su afición. Durante la semana cada uno en su labor y el fin de semana a disfrutar con la competición.

¿Es compatible la práctica de este deporte con el rendimiento académico en Alborada? ¿Obtienen buenas calificaciones?

Hasta el día de hoy no ha habido problema, son buenos estudiantes. Saben que tienen que estudiar y atender sus obligaciones escolares y con la academia de inglés.