El pasado 20 de febrero, los profesores de Secundaria de Alborada participaron en una sesión formativa con Álvaro de la Reina. El ponente esbozó los presupuestos educativos que se derivan de la antropología cristiana y los puso en contraste con otros planteamientos en boga.

Hoy se nos dice, por ejemplo, que lo importante es incidir sobre el cerebro de nuestros hijos o alumnos, que este es solo un mecanismo y que podemos manipularlo con determinadas técnicas para generar una serie de valores.

No se trata de aplicar fórmulas o técnicas, sino de establecer una relación de tú a tú, sincera, personal y comprometida. Para ello, nada mejor que ofrecer nuestro testimonio y compartir nuestras experiencias vitales con nuestros alumnos.

En el Colegio Alborada trabajamos las virtudes humanas como uno de los pilares fundamentales de nuestro proyecto educativo.

Como sabemos, las virtudes se forman a través de la repetición de hábitos buenos, por lo que, para esta tarea, es fundamental el apoyo de las familias desde casa.

Se puede concretar de muchas formas, como ser generosos con nuestro tiempo o nuestras cosas, ofrecer ayuda, saber ceder ante nuestras preferencias y un muy largo etcétera. Sin duda, podemos afirmar que la generosidad es una de las virtudes más necesarias hoy en día, en una sociedad cada vez más individualista.

Discurso del director del colegio en la Ceremonia de inauguración de las Houses.

Queridas alumnas y alumnos, profesores y profesoras, staff y equipos directivos: Bienvenidos a la inauguración del proyecto de las casas en Alborada y muchas felicidades por este proyecto hecho realidad.

Primero, quería aprovechar la ocasión para presentarme. Algunos ya me ponéis conocéis, soy el nuevo director general del colegio. Mi nombre es David Arranz. A la vez, quería pediros que un aplauso a Don Javier Doncel que este año me ha entregado el relevo del discurso.

Decía felicidades por este proyecto de las Houses, que a mí me ha sorprendido y gustado mucho. Mi primer viernes en el colegio fue muy gratificante veros vestir orgullosos e ilusionados con la ropa de vuestras casas.

Aún hoy algunos me preguntáis, ¿de qué casa eres? Yo pensaba que el director es de todas y así es, pero Doña Britta, me dijo que de una en concreto. Os pido que recéis hoy por ella, está recuperándose de una intervención.

Felicidades también a vosotros, los alumnos, por la acción solidaria y real que cada casa aporta. He tenido la suerte de ver nacer Monkole, desde mi antiguo colegio, y manifiesto también vuestra capacidad de cambiar vidas mediante vuestro esfuerzo, a través de las acciones quirúrgicas, que se realizan en el Hospital de Monkole, en El Congo.

Quería pediros a los mayores de cada casa, que conduzcáis, y seáis ejemplo de los más pequeños, que les prestéis  tiempo, atención y que les enseñéis a ser alumnos de Alborada. 

¿Qué más destacaría del proyecto?

La forma de elegir a los capitanes y vicecapitanes. He visto los videos y las votaciones. Y cómo, con iniciativa de servicio, vuestros compañeros, han asumido la responsabilidad de liderar una de las cuatro casas.

Un profesor, que fue mi profesor y que ahora es o será el vuestro, parafraseando a un pensador dijo que ‘el hombre es un ser para la victoria’ Evidentemente hay un aspecto competitivo, la competición es sana y debemos procurar que nuestra casa gane. La competición, os hará siempre crecer en todos los ámbitos, familiar, profesional, deportivo, siempre y cuando os haga a vosotros y a vuestros contrincantes, mejorar como personas.

Os animo a todos a participar en el proyecto con toda la ilusión. Os animo a sacar vuestra bandera, a vestir los viernes con la prenda de vuestra casa, y a ser unos buenos estudiantes, buenos compañeros y grandes amigos de los demás.

Por último, os deseo a todos un curso lleno de alegrías por el trabajo bien hecho. Y a los que ganen al final por tener más puntos que piensen que no lo habrían conseguido sin la ayuda de todos los demás alumnos. Que piensen que no se trata de humillar a nadie sino de ser los mejores en el servicio a los demás.

Muchas gracias.